Antecedentes del Barroco y la religión en la Nueva España
Durante el siglo XVIII, la vasta colonización del territorio novohispano marcó un encuentro violento entre las culturas prehispánicas y europeas. Este choque cultural y religioso fue clave para la formación del México mestizo. En este contexto, la religión católica y el arte —expandido mediante la arquitectura, escultura y pintura— se convirtieron en instrumentos esenciales de la Conquista, infundiendo identidad cultural en los colonizadores.
El Santo Sepulcro en Tierra ChichimecaInspirado por la grandiosidad barroca europea, especialmente de España e Italia, y movido por una profunda religiosidad, se concibió en Atotonilco una "nueva Jerusalén": un santuario dedicado a Jesús Nazareno, símbolo de salvación espiritual en un territorio marginado.
Fundación y Desarrollo EspiritualLa Compañía de Jesús y los Ejercicios EspiritualesLa Compañía de Jesús (fundada por San Ignacio de Loyola en 1540) introdujo los Ejercicios espirituales como método para perfeccionar la fe y fortalecer la devoción. En México, desde 1665 se llevaron a cabo en espacios como la Casa de Ejercicios de Ara Coelli, que sirvieron tanto a religiosos como a laicos.
El Oratorio de San Felipe NeriParalelamente, la congregación del Oratorio, fundada en Italia por San Felipe Neri, implantó en México la práctica de ejercicios piadosos y música sacra. Tras la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767, el Oratorio recibió la responsabilidad de continuar esta labor espiritual, incluso en casas como La Profesa de la Ciudad de México.
El Santuario: Arquitectura y ArteConstrucción del siglo XVIIIEjecutado entre 1740 y 1780 bajo la guía del padre Luis Felipe Neri de Alfaro, el Santuario se diseñó a semejanza del Santo Sepulcro de Jerusalén. Su imponente fachada, con muros altos y una arquitectura austera, contrastaba con el esplendor interior del barroco mexicano.
El muralismo ignacianoEl interior desborda murales realizados por Antonio Martínez de Pocasangre, quien cubrió casi cada superficie con escenas religiosas, sin dejar espacios vacíos, durante más de treinta años. Por su riqueza visual, se conoce como la “Capilla Sixtina de México”.
Patrimonio, Historia y EspiritualidadDeclaración UNESCO (2008)El 8 de julio de 2008, la UNESCO reconoció al Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco y al conjunto histórico de San Miguel de Allende como Patrimonio de la Humanidad, destacando su valor arquitectónico y decorativo dentro del arte barroco mexicano.
Centinela de la IndependenciaEn 1810, Miguel Hidalgo tomó en este lugar el estandarte de la Virgen de Guadalupe, símbolo que encabezó el inicio de la Guerra de Independencia. Este acto consolidó al santuario como “Santuario de Dios y de la Patria”.
Centro de retiros espiritualesActualmente, el Santuario y su Casa de Ejercicios reciben a más de 50?000 fieles al año, quienes participan en retiros espirituales, especialmente durante Semana Santa y en los periodos de julio y agosto.
Atotonilco Hoy: Fe, Cultura y TurismoA unos 14?km de San Miguel de Allende, Atotonilco es una comunidad rural de 600 habitantes.
Su nombre significa “lugar de agua caliente”, refiriéndose a los manantiales termales cercanos, valorados desde la época prehispánica.
El complejo incluye la iglesia principal, siete capillas anexas, seis camarines, sacristía y espacios para retiro.
La Casa de Ejercicios aún se utiliza para retiros y confesiones espirituales, manteniéndose como un refugio de meditación y contrición.